Hoy en día mucha gente se apunta a la moda de los blogs. Esta especie de cuadernos virtual, nos permiten expresar nuestra opinión e ideas y que estas lleguen a otros. El dejar constancia de nuestros pensamientos nos desahoga a la vez que nos sentimos importantes ante la posibilidad de ser leídos. Por supuesto, si alguien está a la última en cuanto a tecnología se refiere, ese es el sector más joven de la población. Muchos adolescentes dejan constancia en internet de sus miedos, sueños o inquietudes. Uno de los sectores con mayor cobertura es la moda. Tendencias y estilos llegan primero a la red, donde son objeto de halagos y crítica. Esta revolución informativa ha despertad el interés de empresas y como no del mundo del marketing y la publicidad. Por ejemplo: existen numerosos blogs cuyos autores se dedican a probar nuevos productos que salen al mercado (cosméticos, cremas, productos para el cabello) y que ofrecen su opinión de forma gratuita y en muchos casos acertada. Y es que ¿Quién mejor que los propios usuarios para transmitir sus preferencias y necesidades?. Gracias a la red existe una nueva forma de hacer publicidad, de comparar y contrastar opiniones, en las que muchos fabricantes se inspirarán para crear.
FASHIONISTAS
En una sociedad de cambio, contraste y tecnología, la moda no es sino un reflejo de lo urbano. La creatividad de los diseñadores se une a la transgresión de los aficionados. ¿El resultado? La mezcla de estilos y complementos que encontramos en las tiendas. Toques orientales, vestidos sesenteros, botas infinitas y otras tendencias cuyas posibilidades de difusión se han disparado gracias a la red.
Si hay una figura que destaca en este ámbito es la del blogger. Un cazatendencias aficionado, que no duda en compartir sus conocimientos sobre estilo y pasarela con el resto de usuarios. Los blogs de moda son un fenómeno creciente que cosecha un gran número de seguidores. Esto les convierte en una estupenda base de datos que refleja los gustos y necesidades del público. Una herramienta que sirve tanto al marketing como a los fabricantes para estar al corrientes de la opinión de clientes potenciales.
Pero,¿Cuál es el secreto de este éxito? ¿Qué es lo que anima a un blogger a competir por el número de visitas?, en primer lugar, un blog es una estupenda forma de expresarse, de ser leídos por el resto y hacer llegar nuestras opiniones.Cuantos más seguidores tengamos más interés despertamos como comunicadores.Esa apreciación por parte de los demás nos anima a seguir posteando, tanto es así que en alguna páginas se establecen rankings con los blogs más seguidos (Según parece los más atractivos en este momentos son “Trendencias”, “Moda ellas” y “Fashionisima 1.0”). En cuyos textos se examina con minuciosidad lo que se va llevar esta temporada o se comparan los precios y la calidad de unas tiendas a otras. Por tanto, la información que comparten con nosotros es cuanto menos útil. Pero, ¿Por qué tendemos a fiarnos y consultar de forma continua la opinión de estos fashionistas? Según parece, valoramos la opinión del blogger como lo haríamos con la opinión de un amigo o conocido. Es decir, una persona a pie de calle que no se dedica al sector y por tanto no obtiene beneficio alguno de hecho de hablarnos bien o mal de un cosmético, un perfume o una cazadora. Además, nos aportan ideas a la hora de combinar prendas y complementos o prueban marcas y las comparan. Y ¿Qué decir de los tutoriales de youtube, donde los apasionados de la belleza cuelgan videos donde vemos el vemos las ventajas de una producto cual es la mejor forma de usarlo y demás consejos.
En definitiva, el efímero y atractivo mundo de la belleza y las tendencias tiene hoy en día una nueva forma de llegar a nuestros hogares, más allá cuenta con una gran herramienta de expansión como es la red y en especial los blogs, que creados por nosotros y para nosotros, van mucho más allá de los tradicionales spots de televisión y de las elegantes vallas publicitarias que inundan la ciudad.
¿TRANSGRESORES?
¿Existe algo capaz de sorprendernos realmente?, ésta es la pregunta que se hacen a diario publicistas y empresas informativas en su búsqueda de audiencias.
Y es que en una época en la que todo parece haber sido inventado y donde no queda lugar para la originalidad, los medios se esfuerzan por satisfacer a un público cada vez más exigente. Veamos el ejemplo del cine de terror. En los años 30 y 40 del siglo pasado, con el cine aún en pañales, se ponen de moda las películas sobre momias y vampiros. Estos personajes, procedentes de la literatura, causaban verdadero terror entre los espectadores, sin embargo, hoy en día esas películas no podrían inspirarnos nada más allá de la carcajada, y es que estamos acostumbrados a ver todo tipo de cosas en los medios (violencia, acción, efectos especiales, etc) hasta tal punto que es difícil que algo nos impacte o despierte interés. En el caso de Hollywood, las productoras han visto la solución en el 3-D, tecnología que ha cambiado el concepto de cine tal como lo conocíamos.
Pero que ocurre en otros ámbitos, ¿son capaces de sorprendernos? Por ejemplo la moda, sector maleable por excelencia, cuya esencia reside en la reinvención de cada temporada. Pero ¿hasta qué punto es así? Lo que hoy nos venden como “el último grito” son prendas que ya causaron furor en los ochenta o sesenta. Las tendencias siempre vuelven, pero los públicos seguimos demandando lo novedoso e inusual. Un buen ejemplo, sería la cantante de pop Lady Gaga, cuyo éxito se debe en gran parte a su estilo divertido y estrafalario a partes iguales. Hasta tal punto que es considerada como fenómeno mediático. Su presencia en programas, radios, revistas e internet hacen que sea conocida de forma mundial, demostrando que aún somos capaces de admirar y engancharnos a lo novedoso que nos ofrecen los medios.
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